La sensación de ese momento no la había sentido ni la he vuelto a sentir en la vida. Lógicamente fue el nacimiento de mi único hijo; no solo fue el hecho de ver su carita, su cuerpecito. Yo soy una persona que se marea solo con ver una gotita de sangre ¡¡¡pero!!! o ¡¡¡milagro!!! o lo que quiera que pasase conseguir ver como nacía, como le quitaban una vuelta del cordón umbilical en el momento en que yo entraba al paritorio, para mi verle fue increíble, maravilloso el mejor momento de mi vida con diferencia. Intento ser bastante feliz disfrutando cada momento pero nada se puede comparar.

 

Todas las historias son reales y están publicadas bajo el consentimiento escrito de las personas. Si existe cualquier problema, ponte en contacto con [email protected]